Ultimando lo que será su tercer álbum, el romance de Laura con lo vintage sigue intacto. Esta vez añade a su coctelera particular de jazz, swing, funk y rock and roll sonidos y samples de la música popular española de mediados del siglo pasado. Un homenaje a sus referentes musicales, y en particular, a artistas femeninas como Las Grecas, Raffaella Carrá o La Terremoto, corroborando así lo que alguien alguna vez acertó en decir: «Una voz de hoy para la música de siempre».

En directo, Dry Martina «acapara el centro del escenario con su voz insinuante y su irresistible cadencia de baile, que flanqueada por una escolta musical de lujo, da forma a un espectáculo único, lleno de energía y buen gusto».